Trekking Cerro Volcánico / Laguna Rosada

Partiremos desde Pampa Linda e ingresaremos a un bosque donde podremos escuchar los estruendos del Cerro Tronador. A los pocos minutos de comenzar a caminar, cruzaremos el Río Manso por un pequeño puentecito que nos permitirá apreciar el increíble color celeste del mismo.

El bosque irá aumentando su altura y nos desviaremos un poco para contemplar la imponente caída de agua del Saltillo de Las Nalcas. Retomaremos el sendero, el cual, estará poblado de cañas colihues que deberemos esquivar. Caminaremos poco más de media hora y deberemos vadear por primera vez el Río Cauquenes.

Es un cono de ceniza ubicado a casi 2 mil metros de altura, es un límite internacional entre Chile y Argentina. En su cumbre encontramos el hito fronterizo y su suelo rocoso posee un increíble color.

Luego de varios vadeos, el sendero será zigzagueante y aumentará un poco la pendiente. Luego de varias curvas, el camino se volverá un poco más llano hasta la Laguna Rosada, la cual, será una parada obligada para descansar y recargar agua.

A partir de aquí, caminaremos por senderos de mayor desnivel y amplios mallines donde podremos volver a observar el Cerro Tronador desde una perspectiva poco conocida. Al salir del bosque, nos encontraremos con un sector pedregoso e iremos caminando sobre piedras lajas de diversos tamaños.

Varias veces tendremos que vadear ríos, por lo cual, deberemos quitarnos el calzado de trekking y cambiarlo por uno de vadeo. El caudal puede varias por las lluvias en la zona, se recomienda un pantalón desmontable o de secado rápido.

Divisaremos el Cerro Volcánico por su increíble rojizo y caminaremos por su filo hasta llegar al hito fronterizo Argentina-Chile. A partir de ahí, tendremos un pequeño zigzag de 20 que nos llevará a la cumbre.

El Cerro Volcánico se caracteriza por su llamativo color rojizo, un detalle visual impresionante que lo distingue de las demás formaciones rocosas de la zona. ¿Sabías que este color es producto de la alta concentración de hierro en sus rocas?. El hierro en la superficie se oxida con el tiempo, dándole ese tono rojizo.

Este fenómeno no solo genera una vista espectacular, sino que también influye en la biodiversidad local. La composición mineral del suelo influye directamente en qué tipos de plantas pueden prosperar, creando ecosistemas únicos.

Desde el Cerro Volcánico podremos ver el Volcán Osorno, el Puntiagudo, los lagos Fonck y Hess, las lagunas Cauquenes y una maravillosa vista de la cara sur del Tronador con sus tres picos.

Una increíble experiencia que debemos conocer si amamos las montañas.

¿Qué secretos esconderá el Cerro Volcánico bajo su manto rojizo? ¿Te animás a descubrirlos?